jueves, 26 de febrero de 2009

Carta a don Miguel (de Unamuno, claro)

La Biblioteca de la Universidad de Salamanca ha recibido unas cartas de Miguel de Unamuno a su médico de cabecera, en las que reivindica su espíritu medieval y se caga en todo lo que significaba progreso entonces.

Y yo, que me desmontero todos los días ante su semblante adusto en el paseo de las Úrsulas, quise enviarle esta carta.

Besos.

11 comentarios:

Lucano dijo...

¿Me dejarán escoger a un Don Miguel para que me escriba cartas así, como la tuya...? Ojalá, porque son cartas de cabecera, medicina de la buena, vida misma.

Ana dijo...

Buena carta a el ilustre escritor.. y el mundo sigue evolucionando..
Un beso Berrendita!

Anónimo dijo...

(He escrito un comentario per ono sé si ha aparecido. Bloguer me daba un eror pero, como tienes que aceptarlo, no sé si te ha llegado o no. Ya me lo dirás.)

M@r@ dijo...

Que bonito Ana,no se si será porque hoy m encuentro realmente sensible o que sinceramente siempre escribes muy bien,y no es para menos...Yo naci en aquella época en la que esos inventos nuevos estaban empezando a surgir,esos que algun día nos sobrepasaran y que no encontraran nada más nuevo que lo que ya han echo,pero si Ana,los tiempos cambian,y tal vez los autenticos hombres como don Miguel supieron ver el futuro de lo que nos espera.....

Bss Ana

Guarismo dijo...

Acertada descripción de los tiempos que corren. ¡Ay si D. Miguel levantara la cabeza!

¡Qué cierto es eso de "la excusa perfecta para no conversar con el vecino"! Y tantas cosas que dices. Por ejemplo: "hacemos de lo virtual el refugio...". Cierto es que lo virtual es, a veces, real. Ésta es la muestra: tu bitácora y las de otros muchos, los comentarios, los que nos hacemos amigos a base de leer y comentar, de comentar y leer... amigos sin conocernos físicamente, amigos cojos, o mancos (ciegos, mejor), pues algo nos falta, sin duda. Quizá el calor de la presencia real. El calor del contacto físico de un estrechar las manos o de un dejar un beso en la mejilla del amigo.

Éste es el mundo que construimos. Ignoramos al pasajero vecino del tren, del metro, del autobús y, sin embargo, "ligamos" con amigos virtuales, lo que no deja de tener su atractivo.

Deberíamos organizar un encuentro entre esta panda de amigos virtuales...

Un abrazo, Ana. Y felicitaciones por tu espléndida carta.

Miguel

Anónimo dijo...

Ya veo que no te llegó... y lo he escrito esta mañana y ya no me acuerdo muy bien, pero voy a intentarlo.

Decía que yo, cuando escribo algo, lo que sea, nunca tiro de objetos actuales porque me parecen frívolos. Sin embargo, los viejos, antiguos, pasados de moda, me parecen de lo más romántico. Y lo que me gusta de esta carta es que tú has hecho lo contrario que yo y sé que, con el tiempo, estas letras serán un borrador de la sociedad de hoy. Que, dentro de años, esta carta tendrá tanto encanto como para mí puede tenerlo una carta echada al buzón o un teléfono como pieza de lujo en una casa.

Y, por cierto, ¿dónde se puede leer la carta de Miguel de Unamuno?

Un beso, linda.

AdR dijo...

Lo que viene a demostrar... que progreso no es igual a avances.

Qué maravilla la piedra de salmantina :)

Me he imaginado (que no soy como Don Miguel ni le llego a la altura del polvo que va dejando sus huellas) escribiéndole una carta (pero no de amor) a mi doctora de cabecera (por aquello de que suelo escribir más en papel que en el portátil) y me ha dado la risa. Aunque igual a ella le hace ilusión recibirla, oye.

Besos :)

Ana Pedrero dijo...

Lucano: ¿Me dejarán a mi elegir un médico de cabecera como tú? Eso sí que sería un lujo, no??. Un beso.

Ana: sí... y el mundo sigue evolucionando. O involucionando, quién sabe. O cada vez es menos mundo. Mil besos.

Mara: si cuando tengas mi edad tienes que escribirle una carta a don Miguel, seguro que ya deja la mía a la altura de las antiguallas. Mil besos, niña. :)

Guarismo: pues vas a tener razón, ya ves. Ahora, si hacemos un encuentro, que sea en mi Cái, of course. Besos. :)

Fusilla: pues qué razón tienes. Fíjate, que para mi ya una cocina de gas casi era una pieza de museo. En cuanto a las cartas, las puedes leer en la Biblioetca de la Universidad de Salamanca. Yo te buscaré el enlace a la noticia, pero así tienes una excusa perrecta para que nos volvamos a ver. Mil besos, escritora. :)

AdR: Claro que no es igual, pero eso ya lo sabes tú. ¿Sabes? si le envías una carta a tu médico de cabecera, probablemente tenga que mirar ti expediente para saber quién es el pirado que le dice que se caga en el progreso. Tú sigue con tus cartas de amor y desamor, que esas sí que nos hacen soñar, aunque sólo sean para una. Besos, salados, muy salados. :)

FilosofíasPropias dijo...

Qué tal Ana?

Si te digo que soy María seguramente te deje en las mismas, si añado García Cirac a lo mejor te va sonando algo :)

Paso a menudo por aquí desde que me apuntaste la dirección este verano, y ahora que ya tengo blog aprovecho para escribir.

Espero que vaya todo bien. Un besazo enorme desde aquí!

P.D. me encanta cómo escribes :]

Mr Blueberry dijo...

Estuve en Salamanca este findesemana y me gustó mucho, sus piedras doradas...

Adictos/esclavos de la tecnología asi nos han/hemos hecho

Abrazotes

El Coronel dijo...

Berrendita, ¡Que vision de futuro! y que bien traido con tu pluma (teclado)maestra.
Cada dia te vas superando.
Besos