viernes, 28 de mayo de 2010

Y te sigo queriendo


Dicen que cuando se quiere tan de verdad aquello que no se tiene, sólo pronunciarlo duele. Y por mucho que intente nombrarte menos, mi Cái, sigo cerrando los ojos y escuchando las olas quebrando mi silencio. Sigo aspirando tus noches de verano, la humedad de febrero, tu cielo rompiéndose de azul y pureza, el soplo cálido del levante.

Y me sigues doliendo. Y te sigo queriendo. Y te sigo nombrando. Y sigo escribiendo por las noches para pronunciarte en voz bajita con una sonrisa en los labios.

(La foto es de Manué)